viernes, 1 de noviembre de 2013

November has come (again)

Este año dejé un poco olvidado el blog, pero no voy a dejar pasar su gran tradición de hacer una entrada en noviembre. Y menos de dejar el tema de Gorillaz.


Noviembre siempre es un mes especial. Siempre están concluyendo varias cosas a la vez. Uno se llena de las últimas ganas que quedan después de un año largo, y trata de terminar el mes como puede.
Este año noviembre me trae un parcial, un recuperatorio, y la entrega de tres trabajos prácticos, asi que en ese aspecto está bastante movidito. Ahora, noviembre me trae algo mucho más especial, que es Blur. Mañana.
Si me conocen saben que mi banda favorita de todos los tiempos es Gorillaz, y que su cantante es Damon Albarn, el mismo de Blur. Blur, aunque no me gusta tanto como Gorillaz, también me fascina. Creo que cualquier cosa que tenga la voz de Damon me gusta, tiene algo tan especial, tan único...
En fin, mañana lo voy a ver en vivo.

Para que se den una idea, esto es algo que NUNCA hubiera pensado que iba a pasar. Antes de enterarme que este señor majestuoso iba a pisar mi país, verlo era una meta en mi vida, una meta que casi veía imposible por que consistía en ahorrar mucho y viajar a quien sabe donde estuviese para verlo cantar en vivo. Y teniendo en cuenta la cantidad de proyectos paralelos que tiene, quien sabe con qué banda.

La cuestión es, que todavía no caigo. Es una situación que cayó de la nada, sin rumores. "Blur viene a la Argentina, Yvonne" me dijeron varios. Y yo dije "Si, claro, contate otro". Pero no, era verdad, y mañana es la culminación de esta espera que pasó bastante rápido.

Yo no se como voy a estar cuando lo vea por primera vez...es muy raro escuchar a alguien muy frecuentemente en tus auriculares desde hace 10 años y de la nada pasar a verlo en persona.

Gracias por tanto, Damon. No solo tu voz, tu música es fantástica y me produce algo que no puedo explicar.
Nos vemos mañana.

sábado, 4 de mayo de 2013

Un 4 de mayo de 2013

Amor es todo
Amor es la sonrisa de mi hermanita
Amor es prender mi cámara
Amor es oler un libro
Amor es un "no te vayas" de los nenes que cuido
Amor es una comida hecha por mi mamá
Amor es reirme con amigos temprano en la mañana
Amor es agarrar la mano de mi novio
Amor es llorar al ver una serie
Amor es dibujar con acuarelas
Amor es jugar en equipo
Amor es encontrar una flor dentro de un libro
Amor es conocer nuevos países
Amor es comer sushi
Amor es observar una sonrisa en el colectivo
Amor es dormirme pensando en nada
Amor es aprender
Amor es Alicia en el País de las Maravillas
Amor es cada instante que fotografío




miércoles, 27 de febrero de 2013

Uff

El tiempo vuela. Parece ayer cuando estaba en ese aula de matemática el año pasado llena de expectativas por la nota que me había sacado en el parcial. La matemática nunca fue lo mío y por suerte tengo a un novio que sabe enseñarlas perfectamente. Había estudiado mucho con el, y a pesar de que fue un principio de año muy movido para mi logré absorber todos esos conocimientos que el patético método de enseñanza de Martinucci en el lenguitas no pudo.

En fin, llegué a la clase, era mitad de cuatrimestre y era el segundo parcial que había rendido en mi vida. Llamaron mi nombre y fui con una sonrisa a agarrar esa nota jodida. Un uno.

Todavía me acuerdo como me sentí en ese momento, simplemente fue una angustia que nunca en mi vida sentí por una nota. No creo que las lagrimas hayan sido solo por la nota...pero fue como si me hubieran apuñalado cien veces en todo el cuerpo. Sin embargo no me rendí y quise dar el segundo parcial, sabiendo que era mucho mas dificil que el primero. Y el segundo "uno" del año llegó.

Con un promedio que dejaba mucho que desear decidí olvidarme de matemática y afrontar que tenía que recursar una materia que odio y que no tiene nada que ver con mi carrera. Pero bueno, faltaba mucho para el verano que era cuando la podía cursar. Y el verano llegó, de una manera rapida y voraz y se adueñó de mi cerebro para que pudiera concentrarme solo en ecuaciones e integrales.

Y ahora ya está, ya rendí ambos parciales y me quedó 10 de promedio. Un 10 que no solo significa una nota alta sino una superación, y sobre todo una maduración muy especial y una gran diferencia entre como me sentía el año pasado en esta época. Ahora ya pasó todo, y estoy empezando el año con mucho optimismo.

Hace mucho que no escribía en el blog, por que es una plataforma muy idiota que no me deja subir imágenes del modo que quiero y me enerva profundamente. En fin, es bueno volver a escribir. Nos vemos cuando me frustre con otra materia.